Compañera Rosario Murillo: La paz es el único camino y es la hora de la paz

por Relaciones Públicas

La Compañera Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua, reafirmó este 21 de abril que la paz es el único camino y que es la hora de la paz.

Aquí vivimos, aquí soñamos, aquí caminamos como familia nicaragüense, aquí caminamos la paz, porque es el único camino para esta Nicaragua Bendita que queremos más y más unida, y siempre digna, libre y llena de fe”, añadió.

En este sentido reiteró que la paz es el camino, es la hora de la paz, “repetimos, es la hora de esa inteligencia serena, que debemos tener todos para reconocer que la Paz es el Camino”.

Las familias nicaragüenses lo entendemos perfectamente, porque como cristianos sabemos que nuestro camino es el encuentro, la reconciliación, la familia, la concordia, el bien, indicó.

Las familias nicaragüenses entendemos que la paz es el camino porque queremos seguir reuniéndonos para trabajar, trabajando para prosperar, como prosperamos y a paso a paso, enfrentando con valentía todos los desafíos que nos dejaron esos tiempos duros, porque fue duro entender o ver, porque difícil es entender, que el odio se proclamará victoria, sobre un pueblo trabajador, bueno, un pueblo que vivía años de reconciliación”, resaltó la Compañera Rosario Murillo.

Nos tocó vivir odio irracional

Cuánta responsabilidad hay en generar rupturas, generar desarmonías y separar a las familias nuevamente por signos políticos, cuando habíamos caminado la paz y logrado el entendimiento a nivel del barrio, de la comarca, de la comunidad”, expuso.

Pero bueno, nos tocó vivir ese odio irracional, ese delirio, ese desquicio de unos cuantos, egoístas y serviles siempre de los poderes imperiales. Unos cuantos que no son Nicaragua, que no son amor a Nicaragua, añadió.

Enfatizó la Compañera Rosario que en Nicaragua y las familias sabemos que la Paz es el Camino. “Que, con la unión de manos, mentes, corazones, vibramos porque nos sabemos reconocer como hermanos, fraternidad, solidaridad con unidad. Familia nicaragüense.

Y es la hora de la paz y la voluntad mayoritaria, el compromiso de la inteligencia, serena inteligencia, los dones del Espíritu Santo”.

El compromiso inteligente de las mayorías, el compromiso libre de manipulación o de ambiciones personales y no las aspiraciones de esas mayorías que somos todos, no ambiciones personales, esa Nicaragua de voluntad mayoritaria que confirma la Paz. Ese honor y amor que tenemos las familias nicaragüenses que sabemos que está en la paz, la esperanza, que es la paz, o en paz, que se construye. Y la paz, es la esperanza y es el amor que edifica, es la concordia, la convivencia armoniosa con dignidad y derecho”.

Y sabemos, si somos inteligentes. Somos humildes como somos, salvo unas cuantas excepciones que de repente alzan irracionalmente y de manera nada inteligente la voz. Nuestro destino, nuestro porvenir como pueblo de fe, es vivir la Gracia de Dios, la dignidad, los derechos, vivir la Gracia y vivir el amor que vence, porque tenemos conocimiento”.

Dijo la Compañera Rosario que «hemos venido aprendiendo todos los días, creciendo todos los días y el favor del altísimo se manifiesta en ese conocimiento que nos hace libres, que nos hace fuertes y que nos hace priorizar la paz, que es esperanza, que es la victoria de todos. Que es la inteligencia suprema manifestándose”.

Valores de familia

Aquí todas las horas son para consolidar y desarrollar políticas, prácticas, y cuando hablamos de política no estamos hablando de “política” sino de programas que nos permitan, a todos juntos trabajar y avanzar alrededor del bien común, alrededor de los valores de familia que tantas personas manifiestas que están desfasados, que estamos desfasados, que estamos atrasados, esos valores ya no son para estos tiempos, así dicen”.

“Los valores de familia son de todo tiempo, y son precisamente ese respaldo, ese apoyo incondicional que los seres humanos buscamos y necesitamos en todo tiempo».

Valores de familia, cultura de encuentro, la máxima y magnífica fuerza del amor, la mayor fortaleza de la humanidad y de la fraternidad nicaragüenses es el cariño, buenos sentimientos, paz, buen corazón”.

Que Dios nos dé a todo ese don de la inteligencia, la bendición de la palabra, para pensar y hablar, creando vida, dándonos vidas unos a otros, siendo vida para llenarnos de la profunda espiritualidad que hemos conocido, que sabemos se ha dado en los mejores hijos de nuestra Nicaragua.

Por ejemplo, como obviar ignorar esa poesía de nuestro Gran Rubén que nos declara y nos afirma con vigor y gloria. Eso somos los nicaragüenses”.

Para estos días de tantos desafíos nos llenamos de ese vigor y de esa gloria que sabemos que tenemos, que son fuerzas para vivir y trascender en valiente dignidad todos los días. Vivir y trascender en valentía, en dignidad y derecho para que pensemos, hablemos y hagamos para seguir haciendo con Nicaragua en el corazón, pedimos al Señor y que nuestro Padre y nueva Madre María nos sigan abriendo corazón, nos sigan a nosotros todos iluminándonos para que hablemos con amor, voces nicaragüenses con Gracia de Dios”.

Es tan importante tener encuentros, cuando hablamos, cuando pronunciamos que la palabra debe ser sabia, inteligente y bien hechura. El futuro es hoy, crear paz como camino permanente es el gran desafío. Y aquí hay paz, se reafirma por gracia de Dios y hay amor y hay voluntad y hay fraternidad, dignidad y solidaridad”.