«La capacidad de intercambios [con Eurasia] abre grandes posibilidades para la diversificación, para buscar nuevos mercados, para movilizar tecnologías», afirma Iván Acosta Montalván, ministro de Hacienda y Crédito Público de Nicaragua. ¿Qué cambios experimenta la arquitectura financiera global en el contexto de las sanciones de EE.UU. y el ascenso de China? ¿Cómo se notan estos cambios en América Latina y en Nicaragua? ¿Qué proyectos se desarrollan con Rusia? Véalo en ‘Entrevista’, de RT.
El ministro de Hacienda y Crédito Público de Nicaragua, Iván Acosta Montalván, participa en el foro de la Unión Económica Euroasiática (UEE), formada por Armenia, Bielorrusia, Kirguistán, Kazajistán y Rusia, que arrancó este miércoles en Moscú. «Para Latinoamérica y, en particular, Nicaragua, Eurasia viene a ser una región muy importante. Nosotros tenemos que movernos hacia la dirección donde se mueve el crecimiento económico. La zona de más rápido crecimiento es Asia» y Eurasia es parte de ella, dijo Acosta.
«Esta región nos abre grandes posibilidades para la diversificación, para buscar nuevos mercados, para movilizar tecnologías que no tenemos en Latinoamérica y, sobre todas las cosas, lograr mover hacia nuestros mercados los productos euroasiáticos», destacó.
En cuanto a las sanciones impuestas por Occidente contra Rusia, Acosta considera que EE.UU. «definitivamente ha perdido el rumbo». Según el ministro nicaragüense, los propios pueblos y economías de los países que introducen esas medidas restrictivas son los que sufren sus efectos. En ese sentido, recalcó que las sanciones provocan que las demás naciones busquen nuevos mercados, instrumentos financieros y plataformas tecnológicas.
Las sanciones, «un fracaso total»
Países como Venezuela, Nicaragua o Cuba, que también han sido blanco de las medidas punitivas de Occidente, se han ajustado a la realidad, de tal forma que las sanciones se han revelado «un fracaso total», afirmó Acosta. Las restricciones tampoco han funcionado con Rusia, cuya economía está creciendo, mientras que algunas economías de la UE «van a estar en recesión», dijo.
No obstante, el ministro de Hacienda reconoció que las sanciones antirrusas afectan a terceros países, incluso a los latinoamericanos, porque surgen interrupciones en las cadenas logísticas y de abastecimiento que provocan efectos negativos en la producción. Sin embargo, estas secuelas «no son profundas», mientras que sí están teniendo «un impacto en los que originan estas sanciones», manifestó.
«EE.UU. ha sido un vecino que ha abusado de su posición y su fuerza, y eso no podemos repetirlo […]. Washington apuesta por sus viejas doctrinas y no toma en cuenta que los pueblos están buscando alternativas de relaciones distintas, de cooperación, de intercambio, de respeto», como ofrecen países como Rusia y China, recordó Acosta.
El dólar en el comercio global
Asimismo, el funcionario de Nicaragua valora que actualmente el dólar ya no es una divisa fiable para el comercio. El uso del dólar «probablemente funcionó bien en los años 70, pero en la actualidad, definitivamente, no es una opción sostenible para el comercio», afirmó, argumentando que Washington utiliza su moneda como «instrumento de sanción».
Por otro lado, Iván Acosta prevé que «Estados Unidos seguirá siendo una economía relevante», si bien «no será una economía hegemónica», pues todo indica que en los próximos años el centro del desarrollo será Asia, en particular China. Por esta razón, Nicaragua y Latinoamérica deben diversificar sus relaciones y también mirar a la región asiática y a otras organizaciones multilaterales como el bloque económico-comercial BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica), que será «un componente importante» de la economía global.