Diez estados miembros de Alianza Bolivariana de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) participan en la XXI Cumbre de esa organización que se desarrolla en La Habana, Cuba.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien brindó las palabras iniciales enfatizó que es una necesidad histórica la unidad regional, al inaugurar la XXI Cumbre de la Alianza Bolivariana de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Trasmitió a los líderes latinoamericanos y caribeños el agradecimiento por las manifestaciones de solidaridad enviadas al Gobierno y el pueblo cubanos tras el accidente en el hotel Saratoga.
El jefe del Estado recalcó que el carácter de las relaciones hemisféricas ha de cambiar y se ha de dejar atrás la subordinación de todas las naciones a los designios de un solo país.
Cuestionó que la nación que se presenta como guardiana y veladora de la democracia, y que de manera deliberada la confunde con su modelo político, defienda la exclusión y no un espacio plural.
Valoró la importancia de las Cumbres del ALBA-TCP y dijo que ahora, como nunca, cobra importancia la unión de voluntades para construir consensos y avanzar en la integración regional y la concertación política.
El líder cubano instó a continuar defendiendo al ALBA-TCP como espacio para construir una región más desarrollada, respetuosa, unida e integrada.
Díaz-Canel también se refirió a la pandemia de la Covid-19 como uno de los mayores desafíos que durante la época más reciente se presentó a los Estados miembros del ALBA-TCP.
Refirió que Cuba produjo tres vacunas e inmunizó con ellas al 89 por ciento de su población y al 97 por ciento de su población vacunable, siendo el primer país en vacunar a niños mayores de dos años.
Ratificó la disposición de la mayor de las Antillas de poner su capacidad científica y sus vacunas a disposición de los países del ALBA-TCP, y con ese y otros gestos contribuir a una sociedad más justa y solidaria.
Política excluyente de los Estados Unidos
Por su parte el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este viernes la política excluyente del Gobierno de Estados Unidos respecto a la venidera Cumbre de las Américas y destacó la resistencia y solidaridad que se levantó en diversas naciones de América Latina y el Caribe frente a esa maniobra.
Durante su intervención en la XXI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP). En La Habana, el mandatario calificó de errática la convocatoria a ese encuentro que tendrá lugar en la ciudad de Los Ángeles.
“Se ha pretendido y se pretende excluir de esa reunión, que se autodenomina de las Américas, a los pueblos de Nicaragua, Cuba y Venezuela”, subrayó.
Resaltó “el enorme poder que tiene la conciencia latinoamericana y caribeña, la protesta general de los Gobiernos y los pueblos al pretendido proceso de exclusión”.
De igual forma, recalcó la posición asumida por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “que se ha plantado a levantar la voz de la verdad, de la moral, de la dignidad de todo un continente”.
También se refirió a la postura firme y valiente de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro; del mandatario boliviano, Luis Arce; del presidente argentino, Alberto Fernández, y de otros Gobiernos que “con distintas tonalidades y énfasis han sido contundentes y claros”.
Finalmente, el líder venezolano dejó claro que “Venezuela, ratifica plenamente, como pueblo revolucionario, su compromiso con el camino de la unión y la liberación del continente”.